Hoy celebramos el Día Mundial de la Alimentación proclamado en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con la intención de concientizar a los pueblos sobre el problema alimentario.
Los lácteos nos nutren y previenen patologías como la desnutrición, sobrepeso, obesidad y enfermedades no trasmisibles. Por eso, deben estar presentes en la alimentación diaria de niños, adolescentes, embarazadas, adultos y adultos mayores.
Un mundo con hambre cero para 2030 es posible.